Un amargo sabor deja el año que se fue en el avatar de periodistas que desarrollamos en el día a día esta actividad, para cumplir a cabalidad nuestro rol de informar, fiscalizar y denunciar hechos que otros callan.
El ser honesto, veraz y describir con objetividad los hechos a fin de hacernos de una credibilidad digna de representar y defender los derechos y valores fundamentales del ser humano en amor, paz, equidad y justicia social, procurando el bien común; nos ha costado varios espacios en diversos medios.
Parece que éste actuar es el común denominador de los administradores y dueños de medios de comunicación Radial y TV, al punto que hoy, lamentablemente esté reinando el irrespeto a los principales estándares sobre Libertad de Expresión.
Dentro de los medios de comunicación que dicen respetar la libertad de expresión y pensamiento (??), cada cual, ha tomado por su cuenta y según su propio entendimiento y beneficio personal, la práctica de la libertad de expresión, deformando los IDEALES y EL CODIGO DE ETICA PROFESIONAL de sus medios que al parecer no lo tienen; lo cual está produciendo una deserción masiva de periodistas que no caemos en una mala praxis de esta profesión que la considero un apostolado y que es pisoteado por muchos que se dicen egresados de universidades; y es que si algo no aprendieron es “ética profesional” porque eso no se aprende, eso se lleva dentro de cada ser.
No es coincidencia que de tres medios de comunicación de la ciudad de Ica, hayamos sido expectorados indirectamente; no a causa de un mal desempeño, ni falta de profesionalismo, sino por practicar un periodismo apasionado veraz, valiente e independiente que no está hecho a la medida de sus intereses de los empresarios de los medios de comunicación, al no crear condiciones apropiadas para satisfacer las necesidades individuales y colectivas de un grupo o empresa.
Este artículo tiene como fin recordarle a las nuevas promociones de Ciencias de la Comunicación que optan por la especialidad del periodismo, a tener presente la Declaración Americana de Derechos Humanos sobre todo el artículo que específicamente se refiere a la libertad de expresión que establece:
“Artículo IV. Derecho de libertad de investigación, opinión, expresión y difusión. Toda persona tiene derecho a la libertad de investigación, de opinión y de expresión y difusión del pensamiento por cualquier medio”.
Por tanto, no podemos estar sujetos a censuras previas sino a responsabilidades ulteriores, no se nos puede restringir el derecho de expresión por vías o medios indirectos, etc.
“La Libertad de expresión es una piedra angular en la existencia misma de una sociedad democrática. Es indispensable para la formación de la opinión pública. En esta coyuntura electoral es necesaria para que la comunidad a la hora de ejercer sus opciones esté suficientemente informada. Por ende, es posible afirmar que una sociedad que no está bien informada no es plenamente libre”
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