Pánico entre lo
s vecinos causó una fuerte detonación que explotó contra la vivienda del empresario Robinson Ramírez García (44), destrozando la puerta y trisando los vidrios del domicilio, ubicado en la primera cuadra de la calle Palazuelos y afectando a cinco inmuebles aledaños cerca a la Urb. Unidad Vecinal, en Ica.
La explosión se registró a las 3:00 de la madrugada de ayer viernes, desprendiéndose la puerta principal y ventanas del primer y segundo piso de las viviendas, la cual generó tremendo susto en los vecinos.
En el domicilio del empresario, quedó marcado en el piso de la puerta principal la detonación que explotó y las ondas expansivas llegó hasta 10 metros de radiación, trisando los vidrios que volaron hasta la Sala y Comedor de la vivienda.
Muy temprano se constituyeron los agentes de Criminalística y Divincri a la vivienda afectada, a fin de levantar información y recoger evidencias. Debido a las constantes amenazas que recibe la familia del empresario, abandonaron la casa y se refugiaron a otro inmueble.
Pese a ello, los extorsionadores arrojaron a la vivienda un día antes, una bolsa con arreglos florales, tres fotografías con tres balas, un cartucho de dinamita y un papel escrito con amenaza de muerte.
s vecinos causó una fuerte detonación que explotó contra la vivienda del empresario Robinson Ramírez García (44), destrozando la puerta y trisando los vidrios del domicilio, ubicado en la primera cuadra de la calle Palazuelos y afectando a cinco inmuebles aledaños cerca a la Urb. Unidad Vecinal, en Ica.La explosión se registró a las 3:00 de la madrugada de ayer viernes, desprendiéndose la puerta principal y ventanas del primer y segundo piso de las viviendas, la cual generó tremendo susto en los vecinos.
En el domicilio del empresario, quedó marcado en el piso de la puerta principal la detonación que explotó y las ondas expansivas llegó hasta 10 metros de radiación, trisando los vidrios que volaron hasta la Sala y Comedor de la vivienda.
Muy temprano se constituyeron los agentes de Criminalística y Divincri a la vivienda afectada, a fin de levantar información y recoger evidencias. Debido a las constantes amenazas que recibe la familia del empresario, abandonaron la casa y se refugiaron a otro inmueble.
Pese a ello, los extorsionadores arrojaron a la vivienda un día antes, una bolsa con arreglos florales, tres fotografías con tres balas, un cartucho de dinamita y un papel escrito con amenaza de muerte.
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